EEUU es la cuna de la música swing y de todas las formas de
bailarla. Hablar de Lindy Hop equivale a hablar de EEUU y fundamentalmente de Swing.
A finales de los años 20 la música de swing comienza a
bailarse de una forma nueva que rompe con el modo tradicional de baile en
pareja, a este nuevo baile lo denominan Lindy Hop.
Al principio se populariza en Nueva York por bailarines
afro-americanos, más tarde se extiende por todo el país hasta el punto que se
le llega a denominar “baile nacional”. Es el tronco del cual nacen una gran variedad
de estilos de swing como: West Coast, East Coast, Jive, Balboa, Boogie Woogie,
Rock&rRoll…
Este tipo de baile supone una ruptura con lo que hasta
entonces eran los bailes tradicionales de pareja al incorporar posiciones de pareja
abierta (denominada swing out o breakaways) con posiciones cerradas en un mismo
baile intercalándolas.
A diferencia de otras modalidades de swing, el Lindy Hop
tiene un paso básico de 8 tiempos, su postura de baile base es más “horizontalizada”
y como hemos dicho antes tiene un patrón donde se intercalan posiciones
abiertas y cerradas. Los bailarines giran alrededor de un eje central que tiende
a permanecer en un mismo sitio intercambiándose las posiciones, no se desplazan
por el salón de baile. La pareja puede llegar a separarse momentáneamente y
bailar de forma individual. Musicalmente no solo se sigue el ritmo sino que
también la melodía, respetando los cortes típicos del fraseo del swing. Es un
baile donde la improvisación y la creatividad le dan un sello alegre y
desenfadado inconfundible.
El Lindy Hop no es un ritmo en particular, es una forma de
bailar la música de swing.